Desafio Lurbel El Calar de Rio Mundo - Riópar (Albacete) 12/04/2015

Por tercer año consecutivo, la población de Albacete de Riópar, acogía la exigente prueba organizada conjuntamente entre la marca de textil ontinyentina Lurbel, el club deportivo Bajera Bike Hellín y el ayuntamiento de este pequeño pueblo.
El CEX estaba allí otra vez, desde la primera edición no ha faltado ningún año, y no podría perderse la oportunidad de participar en esta nueva edición, prueba dura donde las haya y que presentaba cuatro modalidades: la marcha senderista no competitiva, 25 k., 45 k. y 65 k.
Así que un nutrido grupo de jijonencos y jijonencas acudieron para participar y, al mismo tiempo, competir en ella, con las familias, con las novias y los novios.
Principalmente, el grupo más numeroso era el del CEX pero, también teníamos corredores del Club ciclista Xixonenc o de CAFS. En total 19 corredores repartidos en las tres categorías 25 K. (con 8 corredores), 45 K. (con 8 corredores) y 65 K. (con 3 corredores).
La expedición comenzó el viernes 10 de abril, donde las primeras familias fueron llegando poco a poco al campamento base que lo teníamos en Fuente el Ojico. Un complejo de casas rurales muy bien equipadas. El dueño del complejo, Emiliano, nos comentaba que tenía 2 de 3 espigas (catalogación de las casas rurales, como los hoteles que tienen estrellas, las casas espigas).
Sábado llegaron la totalidad de corredores; algunos aprovecharon para dar una vuelta por los alrrededores del campamento, otros para visitar el nacimiento de Río Mundo, muy transitado por el verde de los paisajes, entre robles, encinas y pinos negros, y mucha agua. Lugar también muy conocido por las cavidades que tiene.
A la vuelta del paraje, parada técnica para coger los dorsales y inmortalizar el momento en el Pho-Tocall que tenía la organización preparado.
El espíquer ya nos ha captado, ya empezamos a serle conocidos, y su voz potente retumba en todo el pueblo: "Esos jijonencos, que ya están por ahí".
Aprovechamos la ocasión para hacer un buen arroz con conejo. El arroz es la excusa para entablar conversaciones donde reina la buena convivencia. Somos un grupo muy numeroso con caracteres muy diferentes, con un elemento común, el gusto por la montaña, y como el año anterior se crea un buen clímax.
Por la tarde hay charlas específicas: sobre alimentación, sobre superación, sobre el material obligatorio ... aquellos que no tienen hijos pueden ir, el resto vigilamos la chiquillería.
Va haciéndose de noche, acudimos a las cabañas, hay tres corredores que se deben levantar de la cama a media madrugada, 03:30 horas suena el primer móvil. Pancho y el matrimonio Ferrer-Romero comienzan el desafío a las cinco de la mañana. Hay frescura, y la música les calienta el alma. Ante si tienen un carrera muy exigente, superar cuatro cimas que progresivamente aumentan su altitud: el Calar por la caseta de los Pastores (1405 m.), El Padroncillo (1568 m.), La Sarga (1760 m.) Y el Almenara (1794 m.).
Para participar en esta carrera nos hemos preparado duro; muchas horas invertidas en kilómetros y desniveles, preparación física pura y dura. Carreras como la de Senija (Alicante), el Buitre (Moratalla), el maratón de Espadán (Castellón), el maratón del Infiern Trail (Vall de Laguar, Alicante), el Ultra Trail de las Fuentes (Tarragona), o la perimetral de Javalambre (Teruel) son algunos ejemplos.

Así, Pancho, representante del CEX en esta categoría, hacía una gran carrera, demostrando su desmedida fuerza y Vicky Romero llegaba la segunda de la categoría de máster y tercera en la general.
Los de 45k. empiezan a abrir el ojo a las seis de la mañana. Debemos desayunar dos horas antes del disparo de salida. Hay 8 corredores en esta modalidad (Pelusa, Box, Rubén, Melgar, Ato, Lauren, José Miguel y Calderilla).
A las siete y media de ocho comienza una llovizna, sentimos como sopla el viento en los picos más altos. El agua cala la ropa técnica, sacamos los impermeables y nos miramos, esto será una carrera un poco más dura y peligrosa por tener el terreno mojado, así tendremos bajadas técnicas con el añadido del barro y piedras resbaladizas.
Los de 45k. subían los picos anteriores excepto el de la Sarga. Nuestro campeón particular, Pelusa, agarraba las primeras posiciones. Rubén Martínez tampoco se escapaba de la vista competitiva, Ato, defendía también un buen lugar, y Lauren, Box, José y Caderilla hacían su particular carrera.
Con todo, el compañero del CEX José Luis Domenech, Box, gran deportista, no pudo superar su lesión de esguince y tuvo que abandonar en el kilómetro 30. El año que viene seguro que nos dará sus comentarios espontáneos y directos que tanto nos gustan.
También esperamos que Borja Llinares y Alex Fajardo se recuperen de ambas lesiones en la rodilla y puedan estar entre nosotros.
A las 9:30 de la mañana salían los de 25K. También otro grupo numeroso (Nandi, Ausiàs, Ramos, Pepito, Edu Ferrer, David Picó, Eva y Cristina). Estos hacían las dos primeras montañas (el Calar y el Padroncillo).
No por ser la carrera más curta era menos dura. Para algunos, como Ramos, era su primera carrera, y para los corredores del CEX Nandi y Auisàs también una prueba de estas características.

Las tres carreras pasaban por el paraje de los Chorros y la cima del Padroncillo y en sentido contrario la marcha senderista, tal vez una decisión no acertada por parte de la organización porque entre unos que subian y otros que bajábamos nos molestabamos y tanta piedra suelta era peligrosa. Además, algunos senderistas se pusieron a correr, algo prohibido en el reglamento.
Historias en una carrera hay muchas para contar, son momentos que vas superando kilómetro a kilómetro, hay vistas en el alto de la montaña que son el verdadero premio, y el compañerismo a lo largo de tantas horas que compartes con gente que es una desconocida sin embargo, que esos momentos son como si los conocieras de toda la vida.
Llegan los últimos kilómetros, haces una reflexión, vale la pena hacer este esfuerzo? Es una pregunta difícil de responder, con diferentes respuestas. Muchos se preguntan que no es bueno, otros que te destroza el cuerpo ... hablamos de superaciones personales, retos que te hacen entenderte mejor a uno mismo.


Como el año pasado el triunfo personal de llegar a meta y encontrarte toda la gente aplaudiendo, entrar con los hijos a meta, no tiene precio.
Que por muchos años podamos repetir esta gran aventura, una experiencia deportiva exigente, y más que gratificante.
Como decía aquel: el sufrimiento es pasajero pero ... ya sabemos ... la gloria es eterna.

 

Josep Miquel Arques

Compartir: