Un año más hemos hecho la vuelta al término de Jijona. Cerramos la edición del 2023 de una manera satisfactoria. Os hare un breve resumen. El viernes salimos desde la sede del CEX hacia "les Pinetes" y la segunda "querena", sin ningún problema, excepto que a mí se me perdio el perro y tuve que ir a buscarlo. Por suerte volvió a casa el solito. Me tocó hacer la subida por segunda vez y retomar el camino con el resto del grupo ya en la segunda "querena". Llegaremos a la bajada del Barranco de Castalla con el sol ya escondido, Peñas de Roset, Nutxes, Síndic y desde aquí al Refugio de Valero, cenar, descanso y gresca. Más de uno y de una no pegaron ojo, aparte de alguna que otra explosión estomacal.
Sábado, arrancamos puntuales a pesar de las legañas y las nubes en la cabeza. Treinta y siete kilómetros nos esperan por delante yendo hacia los regazos de "Cabeçó" atravesando entre otros la Sierra Galiana, el Gurugú, La Grana para llegar a la casa de la Volarina para la hora de comer, bien, con casi dos horas de retraso, más de las cuatro de la tarde, los guías ibamos un poco perdidos y la tecnología GPS nos jugó algunas sorpresas. Cómo es costumbre, al oler los macarrones (y la cervecita) todo lo ganado corre loma abajo, solo ver La Volarina. Da igual los arañazos en los arbustos, nadie mira pelo y nadie tiene amigos, es la guerra. Llegamos al furgón de avituallamiento donde nos esperan Marc, Cototo, Richard y Eva, que se añadirá a la marcha por la tarde. Una vez todos calman la sed, los ánimos se templan. No hay que entretenerse, vamos con retraso y hay que reemprender la marcha, lo recogemos todo y adelante. Son las cinco de la tarde pasadas y hay que volver hasta el refugio. Hacemos relevo de guías. Mientras al refugio descargamos y empezamos a preparar la cena y mantenemos la estufa encendida. Preparamos una ensalada murciana, alcachofas con cebolla, champiñones, caldo con yemas y cerveza. Cerca de las diez de la noche llega el grupo, cansados y hambrientos. Hoy no hay tantas ganas de fiesta y se come con más silencio. Los que se quedan a dormir duermen y las chicas huyen de los ronquidos a dormir a casa para descansar, como es debido al refugio de sus hogares.
Domingo. Día de trámite, desayuno, preparar el bocadillo con fiambre y salida puntual, como las noticias. Marcha sin prisa pero sin pausa hacia la finca de "Les Coves, Ferri, Montoro, La Capua y Bugaia. Llegamos al mirador de la Carrasqueta y ya vuelta al refugio por el camino viejo de Alcoy. A la una del medio día ya estamos todos en el sitio. Marc, Richard y Maite ya tienen la paella casi a punto. Mientras algunos pican disfrutando de las vistas hacia el Mediterráneo, Alicante, Cabo de Santa Pola, casi no hay lugar para más felicidad, el arroz ya casi está cocido. Qué más hay que decir? nada, "a la taula i al llit al primer crit", cuento contado, ya se ha acabado, por la chimenea se ha volado.
El año que viene más y mejor. Después de tres jornadas andando por las Sierras acabamos cansados, más todavía, reventados y reventadas. Pero la persona renace de sus cenizas con energía renovada y retoma la actividad cotidiana con más fuerza. El año que viene os esperamos de nuevo, también a todos y todas los que no habéis podido venir por alguna causa y os habéis quedado con las ganas.
Salud y montaña.
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