Como cada año, tuvimos una cita con esos seres vivos que son los árboles. En Jijona ya tenemos una sólida tradición plantadora de más de cuarenta años, a pesar de que las condiciones de nuestro territorio no son las más idóneas para que las plantas puedan medrar. Las condiciones climáticas son extremas, más aun en verano. El calor y elevadas temperaturas unidas a la falta de lluvia hacen que plantar árboles y sacarlos adelante sea una tarea casi heròica y de mucha insistencia y tenacidad año tras año.
Pasamos una mañana en familia replantando las marras, árboles que se han secado hasta que tengamos toda la zona repoblada por completo.
El cambio climático es real, no una invención de algunos científicos para meternos miedo. Reforestar significa dar vida a un futuro, proteger el suelo de la insolación veraniega, favorecer hábitats a otras especies de animales, pájaros, insectos, mamíferos, retener el agua de lluvia y mejorar la capacidad de retención del agua del territorio.
Os pedimos que no os canséis de plantar. Sabemos que muchos arbolitos mueren el primer verano y nosotros no hemos desfallecido, hemos continuado con la tarea. El proceso de restauración de los bosques es muy largo y ocupará varias generaciones de jijonencos y jijonencas. Nosotros estaremos mientras tengamos fuerza en los brazos para agarrar una azada y os animamos a que toméis parte activa en la reforestación de Jijona.
AUNQUE MAÑANA SE ACABARA EL MUNDO, HOY TODAVÍA PLANTARÍA ÁRBOLES.
SALUD Y MONTAÑA.
