El domingo 28 celebramos el día del árbol al Barranco Blanco y Barranco de Malano, detrás del ecoparque municipal del Moratell. Sabéis que vamos insistiendo en una misma zona año tras año hasta que la tenemos totalmente cubierta.
Cuanta gente plantando arbolitos, no son jardineros profesionales, son niños y niñas acompañados de madres, padres, abuelos, tíos... Ellos harán un mejor entorno donde vivir y años después cuando vuelvan a este lugar y ya sean padres y madres, se sentarán a la sombra de estos árboles y recordarán que los plantaron y tendrán esa felicidad pura y fresca que no hacen las cosas materiales, sino aquellas pequeñas cosas tontas como ver que una brizna insignificante que apenas alza un dedo de tierra, ahora es un árbol de unos cuantos metros de altura. Y que está allí porque ellos lo han sembrado con sus manos..
El planeta Tierra ya ha empezado de nuevo un periplo alrededor del sol. Visto en la inmensidad del Universo, nuestro planeta es apenas una mota de polvo y hay quien se entretiene haciendo guerras y destruyéndolo.
Hace ya muchos años que nosotros nos entretenemos plantando arbolitos y tratando de cambiar el paisaje haciéndolo más verde. Muchos de nosotros ya no estaremos cuando estas plantas hagan sombra, pero lo dejamos para las generaciones futuras. El pueblo que queremos lo tenemos que hacer nosotros, no esperar que alguien nos haga el trabajo. Quejarse sin hacer nada para poner remedio a una situación no tiene sentido, no nos lleva en ninguna parte. Hay actuar.
Plantar arbolitos, para sembrar vida, para frenar el cambio climático, para hacer un pulmón verde en Jijona, para pasar una mañana con la familia, para ver el cielo azul, para sentir el sol a la piel, para hacer ejercicio cavando hoyos, para respirar aire puro, para hacerse después una cerveza, para disfrutar de todas aquellas cosas que nos dan vida y no siembran destrucción.
